Amantes

Este es mi punto de vista actual sobre la poesía que cultivo. Actual, porque es de hoy. No sé mañana lo que pensaré. Como poeta autentico que soy y seré hasta mi muerte, no cesaré de darme golpes con las disciplinas en espera del chorro de sangre verde o amarillo que necesariamente y por fe habrá mi cuerpo de manar algún día. Todo menos quedarme quieto en la ventana mirando el mismo paisaje. La luz del poeta es la contradicción. Desde luego, no he pretendido convencer a nadie. Sería indigno de la poesía si adoptara esta posición. La poesía no quiere adeptos, sino amantes. Pone ramas de zarzamora y erizos de vidrio para que se hieran por su amor las manos que la buscan.

Federico García Lorca

viernes, 30 de mayo de 2008

Sedienta

Tiemblo
ante tu sombra
que tiembla si está cerca
mi piel despierta hambrienta
y escucha esa bruma.
En tu altura
crecen dedos
oscurece tu pelo
desaparezco muda
frente a tu interrogante
ojo callado que brota
coral infinito
de yeso y sal
que te consume
colores de tierra
llueven mi cintura
el vacío duele menos
abismo
siento lo extraño
vino dulce
amargo
suave relieve vertical
bajo mi curiosidad pudorosa
sed de nada
miedo a todo
que no bebe
tu líquida alma,
la certeza
en las entrañas.
Gotas de besos
y un verde perfume
de cedro
me queda puesto
cuando te vas
sin mirar.

1 comentario:

ignacio-el tano dijo...

Dificil de decifrar en palabras el tocar de la misma, o el agrio vino dulce y amargo del no mirar cuando te alejas como la misma locura de amar y manosear los sentidos dormidos en el mismo corazon mente
y llena de esperanza de amarte, si amarte y esperar la luz del amanecer que entivia un cuerpo desnudo en senir cansado de la locurar e amar desnudo en cuepo y alma